Su nombre original era Titu Cusi Hualpa, pero luego de subir al trono asumió el de Huayna Cápac que en lengua quechua significa «joven poderoso«. Era hijo legítimo de Túpac Yupanqui y de su hermana esposa Mama Ocllo Coya y, como tal, destinado a suceder a su padre en el trono de los incas, por derecho dinástico.
Fue el propio Pachacútec, el prestigioso fundador del Tahuantinsuyo, quien lo designó futuro soberano, demostrando una absoluta preferencia por el prometedor nieto sobre otros posibles pretendientes, tanto que participó, siendo aún un niño, en ritos y ceremonias habitualmente reservadas para los máximos exponentes de la nobleza incaica.
Escudo de Armas Reales concedido por el Emperador Carlos V
Escudo con las armas reales que, juntamente con la cadena real, podrán usar los descendientes de los incas en los reposteros y puertas de sus casas, según privilegio concedido por el Emperador Carlos V a Alonso Tito Atauche Inga, hijo de Guascar Inga, nieto principal de Guaina Capac señor natural que fué de las provincias del Perú. 1544.
Este es el resultado de un trabajo que comienza el 2009 con el genealogistica holandés Ronald Elward y auspicios de El Comercio. Durante este tiempo El genealogista revisó todos lo archivos parroquiales de la antigua capital imperial, así como gran cantidad de documentos de los últimos 300 años que todavía se conservan en notarías cusqueñas.
Fueron un promedio de 60,000 páginas, las que incluyen partidas de bautizo, defunción y matrimonios, así como testamentos de familias de la antigua nobleza inca. Este trabajo permitió establecer los vínculos entre los descendientes vivos y los ilustres antepasados. Nunca antes en el país se había realizado un trabajo de esta dimensión, que empieza a reconectar los eslabones de una historia que se creía perdida para siempre.
Colección Bicentenario - Fondo Editorial del Congreso de la República
Hay que mencionar que «La élite indígena cusqueña entre la asimilación y la resistencia cultural (1781-1896)» del autor Ronald Elward Haagsma» se ha convertido en un libro, el cual forma parte de la «Colección Bicentenario», una serie de libros que conmemoran a los personajes y hechos que hicieron posible la construcción de nuestra república.
El libro «La élite indígena cusqueña entre la asimilación y la resistencia cultural (1781-1896)» del autor Ronald Elward Haagsma, presenta una línea de tiempo que va desde el incanato hasta la república, a través de los descendientes de los miembros de la cultura incaica. El investigador, con su libro, busca mostrar la continuidad del linaje inca y desmentir la idea de que la cultura incaica había desaparecido abruptamente.
La obra de Elward es el resultado de una extensa investigación y se enfoca en la existencia de una élite inca durante el siglo XIX en el Cusco, en pleno periodo de las ideas y acciones independentistas. Aunque la cultura incaica formaba parte de la cotidianidad política y social del Perú virreinal, la república naciente trajo cambios que marcarían el inicio de su desaparición social progresiva. «Los Incas Republicanos» fue publicado por el Fondo Editorial del Congreso del Perú.